LA VIDA DE LUCY

FRAGMENTO DE LA NOVELA “LA VIDA DE LUCY”

Esta es Lucy, una niña de 15 años que está pasando 4to curso de secundaria online, ya que se encuentra en el medio de una pandemia encerrada en su casa por motivos de precaución. Lucy no ha salido de su hogar en meses, y si lo hace es solo para subir la compra del supermercado, la cual (la mayoría de las veces que la sube) es gigantesca. Ella es una niña muy aplicada, por lo que sus profesores (de edad avanzada) les asignan todas las responsabilidades de planificar las clases en línea y ella como buena niña nunca se queja y resuelve, aunque no se le deba encargar esta responsabilidad. Tienen una rutina diaria que consiste en trabajar y hacer los quehaceres que le tocan en casa. No se lleva muy bien con sus compañeros y estos en cualquier oportunidad que tienen se lo demuestran, sin saber todo el esfuerzo que ella hace por ese grupo de personas. Como ya sabemos, Lucy tiene muchas responsabilidades y actividades que hacer durante el día, pero trabajar con tanta presión no es su fuerte, aquí les compartimos lo que pasa en la mente de Lucy en un día con mucha presión.

Al despertar Lucy ya estaba con su mente clara de que se tenía que fajar, ya que había planificado su día el día anterior para hacer las tareas más importantes; pero su mundo se derrumbó al abrir el celular y encontrar una notificación: “¿Y esto, de quién es? – se preguntaba – al abrirla fue una sorpresa encontrar una clase que había puesto la profesora de francés, minutos antes de que ella se levantara, esta tarea consistía en realizar 33 oraciones con fecha de entrega para la tarde de ese mismo día. No había terminado de levantarse y Lucy ya tenía una tarea asignada para ese día. Desde ese momento Lucy cambió su actitud relajada que había provocado la noche de 8 horas seguidas de descanso, por una actitud enfadada ya que sus planes se habían destruido por completo. Mientras se bañaba estaba pensando como iba a confrontar esta situación. “Este era mi día para trabajar y adelantar mis proyectos finales, ahora esta materia que ni siquiera es importante me destruye mi horario, ¿Cómo haré para organizarme?”. Lo que Lucy no sabia era la sorpresa que le tenían sus compañeros de clase, con todas las quejas sobre otros asuntos. Al salir de la ducha, escuchó el sonido de las notificaciones de su celular, se terminó de vestir y agarro el teléfono para ver que tanto hablaban y se dijo, “Ahora, ¿Cuál será el problema? ¿tendrá que ver conmigo?”