LOS HABITANTES DE LA REPÚBLICA DOMINICANA, ¿SON RACISTAS CON LOS HAITIANOS?

BY: Francisco Javier Feliz Romero y María Alejandra Suazo.

El racismo es un tema que ha dado mucho de que hablar en la República Dominicana ya que nos ha perseguido desde el comienzo de la conquista y colonización de la isla, cuando los españoles se aprovechaban de la inocencia de los taínos y oprimían a los esclavos tanto africanos como indígenas.

Lamentablemente, hoy en día no hemos podido desprendernos de esta práctica debido a una incompatibilidad de costumbres, cultura y a una serie de diferencias sociales que nos han llevado a practicar el rechazo contra nuestros vecinos.

Desde su formación como repúblicas, ambos países que comparten la isla Quisqueya, han ido creciendo con profundas y marcadas diferencias, desde el idioma, que es producto de distintas influencias coloniales, hasta la ocupación del ejército haitiano en Santo Domingo en 1822, en el cual, la Rep. Dom. fue gobernada y azotada por el régimen militar brutal y dictatorial de Jean Pierre Boyer por 22 años, caracterizado por la imposición del servicio militar, la restricción del uso de la lengua española y el intento de eliminar las costumbres tradicionales de nuestro país.

RESULTADOS

La predisposición general de parte de los dominicanos es compleja de explicar, puesto que hay demasiadas razones por las cuales esta existe.

En la primera pregunta de las encuestas realizadas vía Instagram y Google Docs, participaron 61 personas, y es una realidad que se muestra una opinión marcada; 54 de 61 personas piensa que hay un cierto rechazo o predisposición contra los habitantes de Haití.

Analizando las justificaciones, los participantes de la encuesta en su mayoría piensan que hay una predisposición marcada, sin embargo, un 50% de estos afirman que, a pesar de eso, la inmensa mayoría de dominicanos tratamos con dignidad a nuestros vecinos, dándoles trabajos, aceptando a las embarazadas e las maternidades, ayudándoles económicamente, entre otras acciones. El otro 50% considera que hay dominicanos que son racistas con el trato, los comentarios, o porque nos esclavizaron hace un tiempo.

Por otro lado, la gran mayoría de participantes afirma que la actitud de predisposición se debe a un choque entre culturas y costumbres, también, por una negación a que nuestro país tenga que cargar con las calamidades de otro país, siendo un país tercermundista y con bastantes problemas para ser el apoyo de otra nación bastante desgastada, o por los procesos históricos por los que han pasado ambas repúblicas. Hay una pequeña minoría que considera que el rechazo se debe a un tema racial, o porque se les ve como inferiores.

Otra opinión a considerar es la de un participante que opina que hay un resentimiento histórico, lingüístico y cultural contra los haitianos.

Una noticia publicada por BBC NEWS, el 14 de enero del 2010, califica a nuestra tierra como “el puente de ayuda a Haití”, afirmando que nos convertimos en el centro de acopio que trabaja en labores de rescate y asistencia, tras el devastador terremoto que azotó a La Republica de Haití, el mismo año. BBC comenta que: “Equipos de organismos internacionales y organizaciones de ayuda de todo el mundo han estado llegando a Santo Domingo, la capital, desde el miércoles y trasladándose a ciudades y pueblos de la frontera para operar desde allí”.

Escuchando y estudiando a algunos de nuestros padres conversar, podemos observar que aseguran que esas acciones de hospitalidad brindadas por nuestros habitantes no denotan rechazo ni racismo, sino humanidad y bondad.  

En la interrogante que pide opinar si es un problema racial o más bien, algo histórico, cultural y legal, participaron 46 personas, de las cuales, el 90%, es decir, 41 personas, afirman que es un asunto histórico, cultural y legal.

Este alto porcentaje responde con gran exactitud las razones de nuestra predisposición, desmienten el racismo con el cual se nos acusa constantemente y afirma que esta predisposición está respaldada por temas ciertamente fundamentales, como son:

  • La cultura
  • La historia
  • La constitución

Otro apartado crucial en esta encuesta es la que interroga si el participante está de acuerdo o no con la inmigración haitiana.

En esta pregunta contestaron 52 personas, de las cuales, en un reñido resultado, el 51% si está de acuerdo, y el 49% en contra.

No obstante, al observar las justificaciones de los participantes, la gran mayoría de los participantes que, si están de acuerdo, solo lo está, si es de forma legal y si no nos perjudica a gran escala.

En cuanto a la inmigración, según la ONU, el país presenta un total de 567.648 de inmigrantes de los cuales se tienen registro, pero los periodistas e investigadores alegan que en el año 2020 contamos con más de 2 millones de haitianos en el territorio dominicano. Esto muestra que la inmigración legal, es decir, de la que se tiene registro, es mucho menor comparada con la ilegal.

Un 86,50% de los inmigrantes de nuestro país son de nacionalidad haitiana,  de los cuales 365.261 son del género masculino y 202.387 son del género femenino, por lo que los padres de familias haitianas vienen al país en busca de empleo.

Casi el 75% de los haitianos que viven en la República Dominicana han residido en el país durante menos de 10 años.17​ Casi el 70% de los trabajadores haitianos gana menos de 10.000 pesos dominicanos (DOP) mensuales; aproximadamente el 7% había ganado más de 20.000 DOP por mes.18​ Aquellos que viven en zonas urbanas ganan hasta un 70% más de los que viven en zonas rurales.19​ El ingreso promedio de un haitiano es de 10.262 DOP por mes 17,5% menos que el dominicano promedio, que percibe 12.441 DOP por mes, y 73,9% menos que el inmigrante no-haitiano promedio, que gana 39.318 DOP por mes.20​ Sólo el 10% de los haitianos envían remesas a Haití, de los cuales 5,4% envía con una frecuencia de una vez por trimestre o superior. Mientras que para los dominicanos durante el período 2017-2018 el promedio mínimo salarial ascendió a RD$11,826 y el costo de la canasta subió hasta los RD$13,806. Para el período 2019-2020 el salario es RD$13,482 y el costo de la canasta RD$13,955.

Estos datos demuestran que la diferencia entre el salario mínimo entre un dominicano y un haitiano es bastante pequeña. Como bien sabemos, la República Dominicana es un país bastante necesitado. La incidencia de pobreza general fue del 30.5%. La incidencia de la pobreza monetaria oficial en República Dominicana, al año 2016, se situó en un 30.5% de la población. Por lo que sería beneficioso para cualquier ciudadano dominicano ocupar uno de esos salarios destinado a un haitiano.

En la pregunta número cuatro: ‘‘¿Consideras esta división como racismo o xenofobia?’’ aquí participó un total de 46 personas, de las cuales 41 presentaron con la mayoría de los votos que la xenofobia es la causa de esta división, sin embargo, en la sección de comentarios, expresaron que se trata sobre algo cultural e histórico y que muchas personas tienden a equivocarse a la hora de clasificar esta actitud.

Haroldo Dilla Alfonso en su publicación en noviembre del 2019 cita ‘‘El antihaitianismo no es un elemento secundario de la cultura política dominicana, sino un componente organizador. En la actualidad, ese discurso opera sobre dos campos. El primero de ellos es el campo duro, del odio heredado directamente de la prédica trujillista: es el que percibe y explica al haitiano como un agresor cultural, político y biológico. El otro es más blando y fija su atención en la pobreza haitiana. El migrante es descripto como una persona muy pobre que viene a aprovechar los servicios dominicanos y resulta una carga insoportable para el presupuesto y un competidor para los dominicanos pobres que deben consumir los mismos servicios’’.

Ya para concluir con la pregunta número 5 participaron 52 personas, decidimos irnos por un lado más sensible y empático al preguntar si alguna vez alguien había presenciado algún tipo de discriminación hacia un haitiano por parte de un dominicano. 42 afirmaron que si han presenciado tal actitud de parte de un dominicano, varias personas tomaron la sección de comentarios para aclarar tales sucesos y muchos concuerdan que las personas mayores o mejor dicho las personas envejecientes  son más propensas a realizar este tipo de discriminación, pero no por un motivo histórico sino más bien racial, por lo que vemos la diferencia en las mentalidades entre los adolescentes de hoy en día y los ancianos, demostrando como los tabúes y prejuicios siguen presentes en una gran parte de esta generación de adultos mayores.

CONCLUSIONES

Para finalizar, los resultados extraídos de la encuesta y la observación reflejan las heterogéneas opiniones de un promedio de 60 personas quienes en su mayoría responden a nuestra principal interrogante, confirmando que el ciudadano dominicano promedio no es un ser racista con los inmigrantes de su país vecino, sino que más bien, el rechazo general se trata de una predisposición marcada en los aspectos lingüísticos, culturales e históricos.

Podemos decir que esta tendencia de exclusión hacia los haitianos es producto de un trauma heredado que se ha ido transmitiendo de generación en generación, siendo su punto inicial, el conflicto de índole territorial entre ambos territorios.

También podemos afirmar que nuestra investigación demuestra que el nivel de esta conducta puede estar variada por varios puntos:

  • La edad.
  • La mentalidad del individuo.
  • El género.
  • La educación.

Nuestros objetivos propuestos al inicio fueron alcanzados. Asimismo, descubrimos que este tema es más controversial de lo que se creía inicialmente y pudimos proveer un espacio para que las personas se enteren y compartan sus opiniones en cuanto a este tópico.